Divertido.

Qué divertida eres al pensar que me harás daño... qué imbécil fui al responder que no. Qué divertido ver la preocupación en tu cara, qué imbécil no haber visto tu reacciónQué ridículo mostrarme tan insensible si en menos de dos horas ya estabas notando que soy de lo más sensible y cariñosa, que antes de que acabara la noche ya era adicta a tus abrazos... 


Si al final me hago la fuerte delante de la gente que está de paso... igual tú eres tan temporal como cualquiera.

Puta la weá, estoy cagá de frío porque tú no estás. Espero tenerte pronto de vuelta.

No hay libertá!